La residencia del yo

Al tomar el cuerpo como un ente que le da sustancia a la subjetividad, desde éste se genera una poética que se comprende mejor desde los postulados del filósofo francés Jean-Luc Nancy: “Que se escriba, no del cuerpo, sino el cuerpo mismo. No la corporeidad, sino el cuerpo. No los signos, las imágenes, las cifras del cuerpo, sino solamente el cuerpo. [...] Escribir no es significar. Se ha preguntado: ¿cómo tocar el cuerpo? Puede que no sea posible responder a este «cómo», como si de una pregunta técnica se tratara. Pero lo que hay que decir es que eso –tocar el cuerpo, tocarlo, tocar en fin– ocurre todo el tiempo en la escritura. [...] no sé de escritura que no toque. O bien, no es escritura, sino informe, exposición o como se quiera llamar. Escribir toca el cuerpo, por esencia. [...] El cuerpo es el ser de la existencia”.