Ningún país es mi país
Gustavo Ogarrio
Editorial: Silla vacía
Colección: Poesía
Año: 2020
Edición: Primera
Formato: Rústico
Páginas: 100
Ancho: 14 cm
Alto: 20.5 cm
ISBN: 978-607-98630-5-0
Avance de lectura
En el interior de estas páginas hay un país en llamas; una sala de cine en la que conviven Bruce Lee, Yul Brynner, Charlton Heston, Mel Gibson, Libertad Lamarque, Marga López y Blanca Estela Pavón; un grupo de jóvenes que corren apocalípticamente hacia sus casas —entre calles estrechas y puntiagudas—; una radio que sintoniza al Trío Matamoros, a Muddy Waters y las últimas noticias en cascada sobre el fin del mundo; el bombardeo constante sobre nuestra conciencia; una multitud frente a las mangueras de agua como cíclopes hidráulicos; un trozo musical de Patti Smith; un parpadeo nerudiano junto a una fábrica de silencio; un padre que domestica cocodrilos dentro de sus pulmones; un reino animal con un terremoto al costado; personas ensangrentadas que buscan su no país; conformando una geografía de dolor y esperanza como parte del territorio poético de un continente personal y social. Este libro de Gustavo Ogarrio nos muestra el punto cero de la poesía: donde todo regresa a nosotros como era antes —por un pestañeo—, para corroborar que cada vez nos hundimos con mayor maestría. Queda claro: la única manera de volcar nuestro coche y así evitar la desmemoria, yace dentro de este libro de mitologías urbanas, donde la realidad sabe bien que todo avanza con una ternura que nos olvida. Entre la posibilidad de nuevas utopías y la nostalgia, Ogarrio nos deja claro que la poesía siempre será ese mundo que todavía no se derrumba.