CANCIÓN ZAPOTECA

RESEÑA                                           

En la escritura poética hay una pulsión en el decir que busca su propia forma –lo expresaron brillantemente los maestros del modernismo hispanoamericano y anglosajón, Darío y Eliot–, y cuando esa búsqueda es genuina y acierta, la verdad artística y la verdad vital son ya una y la misma. Así en estos poemas de Raúl Carrillo Arciniega, cuya verdad emerge de un fondo existencial terrible y doloroso. Un fondo atravesado por geografías y edades diversas en el que figuras familiares adquieren por momentos dimensiones míticas al tiempo que se devoran y engendran nuevos horrores. Pero el dolor es intransferible y la enunciación poética es posterior al grito; esa imposibilidad de decir el dolor es la que se manifiesta como forma en el poema, de manera que este no podría ser –afirma su autor– “una emisión de pirotecnia verbal”. Canción zapoteca constituye un ajuste de cuentas tan radical con la propia existencia como se tenga memoria en la poesía mexicana reciente. La persona poética se ha atrevido a mirarse en aquel espejo con que Hamlet retaba a su madre; ha visto el horror y no ha desviado la mirada. De ahí que este libro sea la valiente bitácora de una travesía que, pese a todo, milagrosamente persiste, y es por ello también una canción de amor.

Juan Manuel Portillo

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“Escribo desde el trauma”, comienza uno de los poemas de Canción zapoteca y así el personaje poético de Raúl Carrillo nos da la clave a seguir para entender su trabajo. El trauma se revive como poema, como el decir de lo que se siente, se calla y se guarda. Sus poemas son la vitalidad y la inteligencia de lo que puede leerse como el proceso de la voz poética de sortear sus escombros conjugando la memoria y el propio trauma personal para enraizar un trabajo poético que suspende el tiempo. En Canción… el poema sirve de escudo contra el dominio de lo que fue, de lo que pasó, de los fantasmas del pasado que intervienen en el presente. Así el poeta da paso al poema luminoso, inteligente y brutal. El libro evidencia la capacidad de Raúl Carrillo para poetizar tanto la ruina de la familia y la comunidad, el dolor de la historia personal, pero también la fuga poética como respuesta. Canción zapoteca no debe dejar de leerse. Raúl Carrillo es un poeta para poetas.

Ángel Díaz Miranda

SOBRE EL AUTOR

México, 1972. Es doctor en literaturas y lenguas modernas por la Universidad de Tennessee, Knoxville (2004), y licenciado en Lengua y literaturas hispanas (1999) por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en México (cum Laude).

Ha publicado libros de ficción, poesía y crítica literaria en México y en los Estados Unidos. Su más reciente novela, Hotel Francés (México, 2021),ha sido ganadora del Premio Internacional de Narrativa Ignacio Manuel Altamirano 2021, convocado por la Universidad Autónoma del Estado de México. Su novela anterior, Tenesí Ríver (México, 2016), recibió el premio de Novela Ciudad de La Paz, en 2015. Es autor de las novelas Los indomables (México, 2012) y En la tierra de Op (México, 2009).

En poesía ha publicado tres colecciones de poemas: Nauta herido (México, 2009), Afonía (México, 2015) y ChinaGirl (México, 2020). En crítica literaria he publicado Huellas y oquedades: teoría de la poesía de Jorge Cuesta y José Gorostiza (México, 2007), De héroes, amoríos y sufrimientos: la condición melodramática de ser mexicano (Delaware, 2014), Mitografía del poeta (México, 2015), y Noticias del destierro (México, 2017). Además, ha publicado artículos sobre literatura mexicana y sudamericana en revistas especializadas de Estados Unidos, México y Sudamérica. Asimismo, ha dado a la imprenta ensayos, cuentos y poemas en revistas y suplementos literarios en diversos estados de México que incluyen: Ciudad de México, Baja California Sur, Sinaloa, Guanajuato, Oaxaca y Michoacán.

Actualmente es profesor de Estudios Hispánicos y Latinoamericanos en el College of Charleston, en Charleston, Carolina del Sur, donde imparte cursos de: literatura, cine, cultura y política latinoamericana.